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Del Director de orquesta rockstar...

La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales se engalanó esta mañana con la presencia de la OFUNAM, advertida por la población, en su mayoría, por el gigantesco armatoste que alteraba nuestro siempre sucio y gris paisaje escolar. Con gran espectación, venta de lugares privilegiados al mejor postor, insolaciones y empujones; pasadas las once de la mañana, cuando el director tomó su posición de primera fila, parecía que todo estaba listo al fin.

Una introducción, para explicar a toda la plebe del significado de los rituales orquestales y señalarles como deben de controlar sus impulsos populares dio inicio el magno evento.

Rossini, Handel (con dos puntitos sobre la A, que no encuentro en mi computadora), Puccini, Brahms, Armengol y el infaltable Moncayo, inundaron el aire de la explanada baja de la facultad.

Tras, mas o menos, una hora y cuarto el concierto llegó a fin, las personas que lo habían presenciado ya no eran las mismas, un cambio se había presentado tras ese lapso; algunos adquirieron un bronceado de azotea, otros, insolación y deshidratación; las mujeres, casi todas, un efímero enamoramiento que les alborotaba el bajovientre, ocasionado por el "guapísimo" director de orquesta, y los menos, un nuevo interés por la música.

En un arrebato de locura tuve que evitar que Paulina y Gabriela se quitaran el brassiere y lo lanzaran al escenario, pero tras las múltiples amenazas y golpes (de mi hacia ellas, por supuesto!), me convencieron a tomarles una foto.


Las fans a punto de tener un orgasmo

La raro aquí fue que no eran las únicas, la cola que se formo puso celosos a los buenos hombres de las copias del edificio A que ni haciendo mas lento su trabajo pudieron competir en longitud con la que se localizaba a un lado del escenario.
Hombres, Mujeres, ancianitas enfermas que lo último que querían era un autógrafo del carismático director formaron una cola que, según informes recientes, aún mantiene atrapado al músico.

En una de esas, por tanto contacto social, el pobre hombre contrae influenza, muere y resulta que presenciamos su último concierto; la leyenda negra dirá: En políticas lo mataron...

(comentario al margen del, supongo yo, manager: -Si dirigiera tan bien como fans tiene...- risas generalizadas y lluvia de calzones que no iba dirigida para nosotros.)

Mas adelante algunos otros datos de este fantabuloso día del libro: El libro y la rosa en la explanada del MUAC, un encuentro místico-mágico-musical y un detallado recuento de lo que hice en el día para los interesados... ¿alguno?